Mí cabeza y mi alma pensaban en los mismos , que pena tan grande perder a una gran persona . Que ha supuesto alegrías en tu infancia , que duro es saber que en días estará en tu presencia.
Sin querer mis ojos empezaban a llorar , pero menos mal que nadie me ha visto. En ese momento al mirar otra vez al Santísimo , de repente el corazón me ha ido despacio,como de un abrazo se tratase.
Las dudas como todo creyente han surgido ¿Qué pasara ? ¿ Qué se puede hacer? .
Nada más terminar el Evangelio y unos minutos de espera me tocaba leer preguntas para reflexionar, y al empezar a leer me he atascado en una :¿Soy testimonios del mensaje de Cristo en mi familia?. Un gran flechazo del destino .
Y ahora reflexionando ¿como voy a ser testigo en estos momentos?
Pues primero que Dios es la salvación hecha palabra y que con el empezamos y con Él acabaremos.
Llevando lo poco de mi vida espiritual en estos momentos tan difíciles.
Hoy como veis las palabras se hacen eternas , la tristeza se apodera . Tan solo el gran poder de la cruz es la gran salvación del mundo.
Muchas gracias por ayudarme ha compartir ese momento , corto , pero con una gran profundidad espiritual.
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