Querido
amigo hace un año que marchaste… son tantas cosas las que me han sucedido desde
entonces… pero me gustaría compartir en especial, que este verano estuve en Taizé,
el lugar que tanto me hablabas.
Para
mí fue una gran ilusión, tan
intensamente lo viví, que todas las
noches rezaba a Dios para darle gracias por haberme ayudado a llegar ahí.
Hasta que no fui ahí, no me sentí mayor .Ya que
se me quedó grabado la frase que
me dijiste una vez “solo es para mayores y tú todavía eres pequeño”.
Para
mí, el estar ahí era como estar en casa, estar en mi parroquia. Todo era una utopía
pero todo el mundo sabía lo que tenía que hacer sin que nadie dijera nada,
hermanos ortodoxos, católicos, ateos todos en un mismo barco, la fe en Jesús.
Todo
este tiempo te he echado y te sigo echando
de menos: nuestras
conversaciones en el despacho, tus
consejos, tus risas…. Es decir todo lo que Tú eres.
Tú
me enseñaste como se tiene que disfrutar
el amor de Dios, la relación intima con Dios. Cada vez que me enfado conmigo
mismo siempre pienso “Quien no está feliz consigo mismo no puede estar feliz
con Dios.
Tus
consejos fueron muchos, al igual que tus apoyos en todo los momentos, me educaste
para aprender amar a tod@s por igual, a aprender a cuidar a cada persona como única en el mundo, ha mejorar este
mundo.
A
veces, tengo mis miedos y Tú los conoces cuales son, en esos momentos es cuando
cierro los ojos y le rezo al Espíritu
Santo que Tú me has dado a conocer. Es ahora mi mayor tesoro el saber que el
Espíritu Santo siempre está conmigo, que le cuenta a Dios lo que necesito y mi
mayor motor.
Todo
lo que soy y todo lo que tengo, es por una gran parte tuya mí querido amigo.
Eres mi mayor ejemplo a seguir, pues Tú me
enseñaste quien soy y el camino hacia
Jesús.
Dicen que
es de bien nacido ser agradecido, por eso muchas gracias.
Todas las
noches antes de irme a dormir, miro por la ventana y miro a donde estas en el cielo y después le pido a Dios por ti, para que tenga en lo
más profundo de su corazón.
Pues
te pido que la relación que ahora tenemos, con la ayuda del Espíritu Santo me guíes
en el nuevo camino que emprendo, con una gran meta.
Cuídate
y Un gran abrazo Pather.
De
tu amigo, que ha tenido la gran oportunidad de conocerte
JORGE
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