Yo como joven creyente lo lleve mal debido a varios factores que me rodeaban ( mi sociedad , el colegio , la gente...).
Ahora es de ser mal visto ser cristiano y te amargan la niñez ( me la amargaron y me la amargan mi juventud, ahora), me daba mucho mal yo mismo y más de una vez discutiendo con Dios diciéndole porque me abandonaba cuando lo necesitaba en esos momentos de angustia ,soledad , rabia e impotencia.
Durante mucho tiempo he sido marginado debido a mi creencia a Jesucristo, nuestro Dios , que adoramos los cristianos, en ese tiempo el diablo me estaba matando por dentro me tentaba contra Dios debido a las circunstancias de : la muerte de mi tía , la muerte de una gran amiga , el infarto de mi padre(que gracias a Dios todavía sigue aquí con nosotros).
Cuando ya tuve unos 13 años iba por la calle con un amigo y me encontré con mi vecina que iba para una Iglesia y me pareció feo no acompañarla, entramos los tres y en ese momento vio a Dios en la puerta de esa Iglesia que me decía toma he aquí tú recompensa . Nada más entrar la gente me acogió y eso que ni los conocía de vista. El sacerdote de aquella comunidad ha sido para mí como un padre siempre me ha ayudado en consejos y problemas que he tenido, los animadores siempre con una sonrisa e incluido tanto feligreses como los propios jóvenes y niños de ahí.
Desde entonces ya no soy un cristiano que tiene miedo y se esconde, soy un CRISTIANO que ha salido de ese miedo y va mostrando el evangelio a través de amor y desde entonces procuro ser la mejor persona que pueda ser cada día.
GEORGE
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